05 septiembre 2017

El final del verano llegó... Vacaciones en Sitges

“El final del verano llegó, y tu partirás. Yo no sé hasta cuando…” Con este fragmento de la conocida canción del Dúo Dinámico comparto contigo este post que, para nada, tiene que ver con la temática cofrade y si con lo que los más afortunados hemos estado haciendo a lo largo de estos dos últimos meses: desconectar de la rutina, descansar, buscar un lugar de playa y de montaña y conocer nuevos sitios.

Junto a mi amigo Manuel Alonso en esta ocasión decidimos poner rumbo hacia tierras catalanas y tras un montón de horas al volante llegamos a la que está considera como la ciudad más cara de España (al menos eso dice Wikipedia): Sitges.

En honor a la verdad hay que decir que Sitges es un enclave 100% turístico. Gentes llegadas de múltiples países del mundo deciden pasar unos días en este enclave perteneciente a la comarca del Garraf.

En las fotografías siguientes podrás ver distintas zonas de la ciudad. Desde la Playa de San Sebastián - la mejor playa urbana de Europa según el New York Times - en su vertiente diurna y nocturna, así como uno de los edificios más significativos de Sitges, la iglesia parroquial de San Bartolomé y Santa Tecla, ubicada sobre una colina a los pies del Mediterráneo, lo que contribuye a que sea un punto neurálgico para todos y desde donde se pueden tomar preciosas fotografías del mar cuando cae la tarde, para después pasear por el paseo marítimo, visitar las innumerables tiendas o disfrutar de la gastronomía o de una buena copa.

En definitiva, un lugar con un ambiente propio ubicado en plena costa brava, del que guardaría un bonito recuerdo de mi estancia si no fuera por los terribles acontecimientos vividos en la Rambla de Barcelona y que por fortuna o por la protección de la Virgen de la Esperanza, no nos tocó vivir “in situ” por un cambio de planes de última hora.