23 marzo 2014

Necesitado de vuestra Esperanza...


"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la Esperanza de la gloria de Dios." (Romanos 5:1-2)


"Y la Esperanza no averguenza; porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado." (Romanos 5:5)


"Porque en Esperanza fuimos salvos; pero la Esperanza que se ve, no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿a qué esperarlo? Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos." (Romanos 8:24-25)



"Y el Dios de Esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo." (Romanos 15:13)



"...o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con Esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto." (1 Corintios 9:10)



"...y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y Esperanza sean en Dios." (1 Pedro 1:21)


"Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra Esperanza, porque fiel es el que prometió." (Hebreos 10:23)



"...para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la Esperanza puesta delante de nosotros." (Hebreos 6:18)


"El creyó en Esperanza contra Esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia." (Romanos 4:18)


"Pues nosotros por el Espíritu aguardamos por fe la Esperanza de la justicia..." (Galatas 5:5)

"...aguardando la Esperanza bienaventurada y la manifestación gloriosa de nuestro gran Dios y Salvador Jesucristo..." (Tito 2:13)


"Y todo aquel que tiene esta Esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro." (1 Juan 3:3)



"Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una Esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos..." (1 Pedro 1:3)


"Pues el necesitado no será olvidado para siempre, ni la esperanza de los afligidos perecerá eternamente" (Salmo 9:18)