19 mayo 2012

Solemne Vía Crucis y Traslado de Nuestro Padre Jesús Despojado - Salamanca 2012

El 28 de marzo de 2012, a las puertas de la Semana de Pasión, la Hermandad de Penitencia de Nuestro Padre Jesús Despojado de sus vestiduras y María Santísima de la Caridad y del Consuelo realizó el Solemne Traslado de su Imagen Titular desde la iglesia de San Benito a la Parroquia de la Purísima, lugar desde donde partiría el Domingo de Ramos para realizar su primera estación de penitencia.

Varias fueron las novedades, a parte de las obligadas por las circunstancias, que caracterizaron este traslado. Por un lado informarte que para dicho acto se recurrió a posponer la celebración del Vía Crucis que por estatutos procedía llevarse a cabo el segundo viernes de Cuaresma. Por acuerdo con los párrocos de la iglesia de la Purísima, la hermandad podía disponer de dicho templo a partir del citado miércoles 28, de ahí que la hermandad hiciese coincidir ambos actos.

Junto a los hermanos, acompañaron a la Sagrada Imagen varios representantes de hermandades y cofradías salmantinas, de la Residencia de Ancianos de las Hermanitas de los Pobres, etc., que fueron los encargados de llevar a cabo las meditaciones de las estaciones del Vía Crucis, dirigido por el Director Espiritual de la Hermandad, D. Jesús García.

El cuerpo de acólitos se reservó a los seminaristas de la Orden de los Jesuitas, mientras que el acompañamiento musical correspondió al  trío de viento Nuestro Padre Jesús de la Promesa, y los cantos al grupo dirigido por Antonio Santos que interpretaron varios motetes a lo largo del recorrido.

La parte que más controversia levantó, fue la manera en que la junta de gobierno decidió procesionar con el "Señor" en esta segunda vez que recorría las calles de Salamanca, ya que la Sagrada Imagen iba solamente cubierta con un paño de pureza de tela, con lo que los salmantinos pudieron contemplar la obra completa de Romero Zafra sin la túnica tradicional con la que puede verse en la sede canónica de San Benito o como procesionaría el Domingo de Ramos.

Desconozco los motivos de tan desafortunada decisión (opinión exclusivamente personal y por desgracia compartida por muchos hermanos y fieles) aunque me imagino que fue fruto de la inexperiencia y la ausencia de un asesoramiento acertado, pues no es lo mismo contemplar la Imagen del Despojado solamente con el paño de pureza en un acto de culto, tipo besapié, que en la calle, con apenas luz, en movimiento, etc., lo que en algunos momentos dio pie a comentarios poco acertados de que parecía más "un resucitado que un despojado".

Me consta que de los errores se aprende y que a pesar de la buena intención con que se decidió llevar así  el traslado de la imagen, no se contempla la idea de que vuelva a repetirse. Rectificar es de sabios, que dice el refrán, al que yo añado que cuidado con los "libres pensadores", que nos pueden inducir a cometer actos de los que luego nos arrepentimos, o como diría un histórico semanasantero, "la ignorancia es la madre del atrevimiento". En todo caso, las fotografías y videos cedidos generosamente por Heliodoro Ordás Gómez son lo suficientemente expresivas, y estoy seguro de que puedes sacar tus propias conclusiones.

Concluyo con una información para la historia, que no es otra que el cortejo partió a las 20.30 de San Benito para recorrer la calle de la Compañía, Plaza de San Isidro, Calle de Serranos, Calle Cervantes, Calle Cañizal, Calle de la Compañía, Plaza de las Agustinas e Iglesia y Parroquia de la Purísima. Que la Imagen fue llevada a hombros por los hermanos costaleros en una parihuela cedida por la Archicofradía del Rosario y escoltada por miembros de la Agrupación Musical María Santísima de la Estrella de Carbajosa de la Sagrada.















































































Señor Jesucristo, que despojado de tu condición divina quisiste tomar la condición de servidor de la humanidad, te presentamos a nuestras familias, nuestros niños, nuestros jóvenes, nuestros adultos y nuestros ancianos. Enséñanos a orar, para que convertidos a ti con un corazón sincero, podamos un día alcanzar la vida nueva y eterna que tú manifestaste en tu resurrección. Te lo pedimos a ti, que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén.

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